El forjado colaborante es un tipo de entramado estructural que se utiliza en distintos tipos de construcciones. Permite crear una losa maciza con altas prestaciones mecánicas que ofrece soluciones a las distintas situaciones requeridas en la obra.
Está compuesto por una chapa metálica que funciona como soporte para el hormigón. Del mismo modo, los demás elementos utilizados en el forjado contienen embuticiones que conectan con el hormigón. Mejoran así la adherencia o colaboración con el hormigón agregado en estos.
Ciertamente, el forjado colaborante es ideal para absorber cargas (que pueden ser estáticas o móviles). También se emplea en la realización de distintos tipos de trabajos y construcciones. De hecho, se utiliza regularmente en estructuras metálicas, pero también se puede usar en estructuras de hormigón o madera, según las necesidades del proyecto.
Que es el forjado de chapa colaborante
Como su nombre lo indica, el forjado o chapa colaborante es un tipo de forjado “mixto”. Se compone de partes metálicas y de obra civil.
Además, es unidireccional, pues los nervios generados por la chapa trapezoidal actúan en una sola dirección a flexión. Las partes metálicas del forjado, así como las partes de obra civil, trabajan en conjunto para equilibrar los diferentes tipos de esfuerzos que se generan en la losa construida.
Empezó a utilizarse en Estados Unidos durante el siglo XX. Además, generalmente se utilizan placas onduladas, nervadas o grecadas que se usan como un encofrado fijo que pueda soportar el hormigón vertido.
Estas placas permiten que la estructura pueda resistir la armadura a momentos positivos (así como la armadura a tracción del forjado terminado). Por esta razón, se le llama “colaborante”, pues permiten trabajar en conjunto al hormigón y a la chapa nervada de soporte.
En la actualidad, este tipo de trabajos son muy usados en diversos trabajos como: Construcciones residenciales, construcciones industriales, edificios públicos, aparcamientos, almacenes, oficinas, centros comerciales y de entretenimiento, etc.
Componentes del forjado de chapa colaborante
El forjado de chapa colorante está compuesto por una chapa grecada de acero y una capa de compresora de hormigón. Esto permite obtener un forjado mixto y unidireccional.
Además, en este caso la chapa cumple la función de armadura en positivo. Colabora con el hormigón, recibiendo las fuerzas de contracción generadas por las variaciones en la temperatura y otros factores.
Características del forjado de chapa colaborante
Estas son algunas características prácticas en la composición y ejecución del forjado de chapa colaborante:
- Este tipo forjado debe sostenerse sobre correas o vigas, o incluso sobre muros de carga.
- Está compuesto por el mallazo antifisuración, el armado de negativos y el armado de positivos, así como por el perfil de chapa metálica grecada y el hormigón.
- Los cantos de la losa terminada tienen medidas entre los 100 mm y 150 mm en la mayoría de las construcciones. En casos especiales, se pueden usar mayores espesores. Esto se aplica según las necesidades particulares del proyecto.
- Además, el espesor de la chapa colaborante tiene unas dimensiones que pueden ir de 1,2 mm a 2 mm.
- La capa de compresión (el espesor del hormigón que se vierte en el forjado de chapa colaborante) suele ser de 3 a 5 cm.
Para los expertos en construcción, estos forjados de chapa colaborante son verdaderamente favorables. No obstante, se deben considerar algunos posibles inconvenientes. Por ejemplo, se puede mencionar que, dependiendo del uso de la instalación donde se use, puede quedar al descubierto en caso de incendio (esto si ha sido correctamente protegido en la instalación).
Por otra parte, estos problemas se pueden prevenir de forma efectiva si se aplica una capa de protección contra el fuego en el proceso. Para esto, es imprescindible que todo sea llevado a cabo por profesionales en el área y con las técnicas más modernas y efectivas.
Cómo escoger la chapa de forjado colaborante
Para la elección de una plancha colaborante se deben tener en cuenta distintos factores: Desde el canto necesario de losa y la sobrecarga requerida, hasta la distancia entre apoyos y los requerimientos contra el fuego. Es necesaria una evaluación del proyecto para determinar la chapa de forjado colaborante que resulte más conveniente.
Su uso se ha popularizado en los últimos años. Por eso, hoy en día las empresas de construcciones ofrecen servicios y proyectos de forjados colaborantes adaptables a distintos tipos de ambientes. Además, representan una solución atractiva y favorable con costes bastante competitivos.
Ventajas de la chapa de forjado colaborante
Se debe tener en cuenta que para la instalación del forjado de chapa colaborante se debe realizar un trabajo profesional y preciso. De hecho, este tipo de procedimientos es muy demandado y requiere de especialistas y constructores expertos que sepan cómo se lleva a cabo de la forma correcta.
Una vez terminado el trabajo, el forjado de chapa colaborante genera distintos beneficios:
- Es un método versátil que se adapta sin problema a diversos tipos de casos prácticos. Incluso, ofrece todo tipo de soluciones en planta.
- Tiene una instalación rápida. De hecho, el tiempo de construcción se reduce hasta en un 30%.
- Permite ahorrar en costes, ya que se emplea mucho menos hormigón.
- Permite ahorrar en material y mano de obra. Además, con este procedimiento se ahorra considerablemente en transporte y almacenamiento.
- La relación resistencia y peso es óptima. Incluso, es mayor que en otros tipos forjados. Ofrece la posibilidad de disminuir el peso de la estructura donde va a ser instalado.
- Además, se puede evitar el apuntalamiento (el procedimiento de piezas de madera para que se usan para soportar temporalmente las construcciones).
- También pueden utilizarse estos forjados de chapa colaborante en obras civiles de pasos peatonales, puentes más pequeños, cubriciones de depósitos o canales, etc.
Por último, cabe destacar que en el forjado de chapa colaborante se utiliza material NO contaminante, ya que se trabaja con acero. En efecto, el acero es un material inerte, lo que evita la contaminación a otros materiales involucrados en la construcción.
Sin duda alguna, este procedimiento es bastante beneficioso y una excelente inversión a largo plazo. Para obtener los mejores resultados, es imprescindible contar con personal altamente cualificado en este tipo de trabajos de construcción.