Saber cómo se aplica la pintura intumescente es esencial para garantizar una protección eficaz contra incendios en estructuras metálicas. Este proceso, aunque aparentemente sencillo, exige precisión y conocimientos técnicos.
Desde Igesur, hemos elaborado esta guía completa para enseñarte a aplicar estos revestimientos protectores. Te explicamos los pasos clave y te advertimos sobre los errores más comunes que debe evitar en su aplicación. ¡Toma nota!
¿Qué es la pintura intumescente y por qué es importante?
La pintura intumescente es un recubrimiento especializado que actúa como escudo invisible contra el fuego. Al exponerse a altas temperaturas, se expande hasta 50 veces su espesor original, formando una capa aislante que protege materiales metálicos. Esta reacción química retrasa el aumento de temperatura en el metal, evitando su deformación y colapso durante un incendio.
Asimismo, la pintura intumescente es un componente esencial de la protección pasiva contra incendios que logra:
- Mantener la integridad estructural de los edificios.
- Proporcionar tiempo valioso para la evacuación.
- Cumplir con las normativas de seguridad sin alterar la estética de las estructuras.
5 pasos para aplicar la pintura intumescente
La aplicación de pintura intumescente para metal es un proceso que requiere atención al detalle y conocimientos técnicos. Seguir estos pasos te ayudará a lograr una protección eficaz contra incendios en estructuras metálicas.
1. Evaluación y preparación de la superficie
Antes de comenzar con la aplicación, asegúrate de que el acero esté debidamente protegido. Una capa antioxidante compatible es indispensable, ya que la naturaleza porosa de la pintura intumescente podría permitir la formación de óxido.
Para superficies galvanizadas, un fijador previo mejorará la adherencia. La clave está en la compatibilidad: verifica que todos los productos se lleven bien entre sí para evitar reacciones indeseadas.
2. Cálculo del espesor necesario
Considera la resistencia al fuego requerida y estudia el perfil metálico a proteger. Con estos datos, calcula el factor de masividad del perfil. Utiliza las tablas de ensayo específicas de tu pintura para determinar el espesor en micras, considerando una temperatura crítica del acero de 500 °C, salvo indicación contraria de la dirección facultativa.
3. Estimación de la cantidad de pintura
Para evitar quedarte corto o malgastar producto, calcula con precisión:
- Consulta la ficha técnica para el porcentaje de sólidos y la densidad.
- Calcula el rendimiento teórico en litros por metro cuadrado.
- Convierte a kilogramos multiplicando por la densidad y la superficie a cubrir.
- Ajusta con un factor de corrección según las condiciones de aplicación.
Considera factores como la rugosidad de la superficie, el método de aplicación y las condiciones ambientales. En caso de duda, un factor de corrección de 1,4 te mantendrá del lado seguro.
4. Aplicación de la pintura
La uniformidad es tu objetivo. Opta preferentemente por una pistola airless, aunque en casos excepcionales puedes usar brocha o rodillo.
Aplica en condiciones ambientales óptimas, evitando temperaturas extremas (ideal entre 3 °C y 40 °C) y perfiles expuestos directamente al sol.
Te recomendamos que trabajes en capas de 250-300 micras, respetando los tiempos de secado entre ellas. Para espesores mayores, deja pasar al menos 8 horas entre capas y 24 horas antes de la capa final.
No olvides tu seguridad y utiliza siempre el equipo de protección individual adecuado, especialmente:
- Mascarillas.
- Gafas herméticas.
- Guantes protectores.
5. Sellado y acabado
Sella la pintura intumescente con un esmalte de terminación compatible. Este paso protege contra la humedad y prolonga la vida útil del tratamiento. Verifica la compatibilidad en la ficha técnica y aplica siguiendo las recomendaciones del fabricante.
Recuerda que los materiales intumescentes requieren un cuidado especial para mantener sus propiedades protectoras a lo largo del tiempo.
Rendimiento de la pintura intumescente
El rendimiento de la pintura intumescente es un aspecto esencial para asegurar una protección eficaz contra incendios en estructuras metálicas. Diversos factores influyen en su eficacia, desde las características propias del producto hasta las condiciones de aplicación y mantenimiento.
Factores que determinan el rendimiento
- El espesor de la aplicación: una pintura puede cubrir 6.8 m²/L con un espesor seco de 100 micras, pero solo 0.9 m²/L si se aplican 750 micras. Este espesor se determina según la resistencia al fuego requerida y el tipo de perfil metálico a proteger.
- Las condiciones de la superficie: una superficie limpia y correctamente imprimada favorece la adherencia y el rendimiento óptimo. En el caso de superficies galvanizadas, es imprescindible aplicar un fijador previo para asegurar una buena adherencia.
- Los factores ambientales durante la aplicación y el secado: temperaturas bajas pueden prolongar el tiempo de secado, mientras que una alta humedad podría afectar la formación de la capa protectora.
Cálculo del rendimiento teórico
Para estimar el rendimiento de la pintura intumescente, debemos considerar tres factores clave:
- Porcentaje de sólidos: indica la cantidad de material que forma la capa protectora.
- Densidad de la pintura: afecta la cantidad necesaria para cubrir una superficie.
- Espesor aplicado: se determina en micras según las necesidades específicas de protección.
Ejemplo práctico
Una pintura con 68% de sólidos, densidad de 1.30 g/ml y un espesor requerido de 500 micras. El rendimiento volumétrico sería aproximadamente 1.36 m²/L, que traducido a peso equivaldría a 1.77 kg/m².
Normativas y mantenimiento
La eficacia de las pinturas intumescentes está regulada por estrictas normativas. La normativa de la pintura intumescente en Europa, específicamente la EN 13381-8:2013, establece los requisitos de ensayo y certificación para garantizar la resistencia al fuego adecuada.
Para mantener el rendimiento a lo largo del tiempo, es necesario realizar inspecciones periódicas y mantenimientos. Esto incluye verificar la integridad de la capa de pintura y efectuar reparaciones cuando sea necesario. Un mantenimiento adecuado asegura que la protección contra incendios se mantenga efectiva durante toda la vida útil de la estructura.
Consejos para una aplicación exitosa
La aplicación de pintura intumescente requiere precisión y cuidado. Estos consejos te ayudarán a lograr un resultado óptimo, asegurando la máxima protección contra incendios para tus estructuras metálicas.
- Planifica meticulosamente: calcula con precisión el material necesario y programa cada fase del proceso para evitar interrupciones durante la aplicación.
- Controla las condiciones ambientales: evita aplicar en días ventosos o con temperaturas extremas. La humedad relativa ideal debe estar por debajo del 80%.
- Mantén un registro detallado: Anota lotes de producto, espesores aplicados y condiciones ambientales. Esta información será valiosa frente a futuras inspecciones y mantenimientos.
- Realiza pruebas previas: antes de la aplicación general, haz una prueba en una pequeña área a fin de verificar la compatibilidad y el rendimiento.
- Utiliza herramientas de medición precisas: emplea medidores de espesor de película húmeda y seca para garantizar una aplicación uniforme y del grosor adecuado.
- Prioriza la seguridad: además del equipo de protección individual, asegura una ventilación adecuada en espacios cerrados y ten a mano las fichas de seguridad de los productos.
Errores comunes que debes evitar
Incluso los profesionales más experimentados pueden cometer errores al aplicar pintura intumescente. Conocer estos fallos habituales te ayudará a prevenirlos, asegurando que tu trabajo de protección contra incendios sea efectivo y duradero.
- Aplicar sobre superficies mal preparadas o incompatibles: una preparación inadecuada puede comprometer toda la aplicación. Asegúrate de limpiar, desengrasar y aplicar la imprimación correcta.
- Diluir excesivamente la pintura: sigue estrictamente las recomendaciones del fabricante. Una dilución excesiva puede afectar las propiedades ignífugas del producto.
- Ignorar los tiempos de secado entre capas: la impaciencia puede llevar a defectos en la película protectora. Respeta los tiempos indicados, incluso si esto implica prolongar el proyecto.
- Aplicar en condiciones ambientales inadecuadas: temperaturas extremas o alta humedad afectan el curado y la eficacia de la pintura. Planifica la aplicación cuando las condiciones sean óptimas.
- Descuidar el control del espesor durante la aplicación: un espesor insuficiente no proporcionará la protección necesaria, mientras que uno excesivo puede provocar problemas de adherencia o fisuras.
- Omitir la capa de sellado final: esta capa es elemental para proteger la pintura intumescente de la humedad y los agentes externos. No la pases por alto pensando que es meramente estética.
- Mezclar productos de diferentes fabricantes sin verificar compatibilidad: aunque parezcan similares, los productos de distintas marcas pueden reaccionar de forma imprevista. Utiliza sistemas completos de un mismo fabricante siempre que sea posible.
Aunque esta guía ofrece una visión general de cómo se aplica la pintura intumescente, la protección contra incendios requiere experiencia especializada. En Igesur contamos con un equipo de expertos está listo para asesorarte. Si tienes dudas o necesitas ayuda con tu proyecto, contáctanos. Ofrecemos soluciones personalizadas de alta calidad para proteger tus instalaciones y, sobre todo, las vidas de quienes las ocupan.