La corrosión es un problema común en la industria de los metales. Para evitar este problema se han desarrollado metales resistentes a la corrosión. Estos metales son duraderos y resistentes, con una capa protectora que evita la corrosión. En este artículo te contamos cuáles son los metales resistentes a la corrosión. Es importante elegir el material adecuado según la aplicación y las condiciones a las que estará expuesto. ¡Te contamos todo!
Tipos de corrosión en metales
La corrosión es un problema común en muchos materiales, incluyendo los metales. En este punto es muy importante entender bien la diferencia entre corrosión y oxidación. Hay diferentes tipos de corrosión, algunos de los cuales se describen a continuación:
Corrosión por oxidación
La corrosión por oxidación ocurre cuando un metal reacciona con el oxígeno en el aire o en un ambiente acuoso y forma una capa de óxido. Esta capa no es protectora y, por tanto, la corrosión continúa degradando el metal. La corrosión por oxidación se acelera en medios ácidos y en presencia de sales y contaminantes atmosféricos.
Corrosión galvánica
La corrosión galvánica se produce cuando dos metales diferentes se unen eléctricamente en presencia de un electrolito, lo que provoca la corrosión del metal menos noble. Este fenómeno suele darse en ambientes marinos y en estructuras metálicas en contacto con la tierra, como tuberías enterradas o puentes.
Corrosión por picaduras
La corrosión por picaduras se produce en áreas localizadas del metal donde hay una falta de continuidad en la superficie, y se forma una pequeña zona de depresión. Esta zona es donde el ataque corrosivo se concentra, lo que provoca la degradación del metal.
Corrosión por erosión
La corrosión por erosión ocurre cuando el metal se ve afectado por un medio abrasivo, como líquidos que contienen partículas de arena o gas en movimiento. Este tipo de corrosión suele darse en superficies que están sometidas a un flujo constante de un medio abrasivo, como tuberías y válvulas.
Metales más resistentes a la corrosión
Los metales más resistentes a la corrosión son aquellos que tienen una capa pasiva y protectora para evitar que el metal se oxide. Algunos de los metales más comunes que tienen esta propiedad son el acero inoxidable, aluminio, cobre y bronce.
Acero inoxidable
El acero inoxidable es uno de los metales más utilizados en la industria gracias a su alta resistencia a la corrosión. Este material está compuesto principalmente por hierro, carbono y cromo, que permite la formación de una capa pasiva resistente a la corrosión.
Características del acero inoxidable
- Resistencia a la corrosión: la capa pasiva que lo recubre hace que sea muy resistente a la corrosión
- Dureza: es un material duro y resistente
- Elasticidad: puede deformarse sin romperse
- Resistencia a altas temperaturas
Tipos de aceros inoxidables
- Aceros ferríticos: se utilizan en aplicaciones donde no se requiere una alta resistencia a la corrosión
- Aceros austeníticos: se usan en aplicaciones que requieren alta resistencia a la corrosión y sueldan bien
- Aceros martensíticos: son los más duros y se utilizan en aplicaciones que requieren alta resistencia y dureza
Óxido de cromo formando una capa
La capa pasiva del acero inoxidable se forma gracias al cromo. Éste al reaccionar con el oxígeno, forma una capa de óxido de cromo que protege al acero de la corrosión.
Aluminio
El aluminio es conocido como un metal muy ligero y durable gracias a su capa protectora de óxido. La capa de óxido protege al aluminio de la corrosión y le da una mayor durabilidad.
Cobre y aleaciones de cobre
El cobre es un metal que tiene buena conductividad eléctrica y térmica. Además, es resistente a la corrosión gracias a su capa protectora de óxido. Las aleaciones de cobre como el latón y el bronce también son resistentes a la corrosión.
Bronce y latón
El bronce y el latón son aleaciones que contienen cobre y otros metales como el estaño y el zinc. Estas aleaciones son resistentes a la corrosión gracias a la capa protectora de óxido. No tendrás nunca que preguntarte cómo quitar el óxido del metal.
Metales menos resistentes a la corrosión
Los metales menos resistentes a la corrosión son susceptibles a dañarse y deteriorarse, lo que puede llevar a la falla de maquinarias y estructuras.
Acero al carbono
El acero al carbono es uno de los metales menos resistentes a la corrosión, y su capacidad de oxidación depende de la cantidad de carbono presente en el metal. La corrosión por oxidación es común en el acero al carbono, lo que lleva a la formación de óxido de hierro en su superficie.
Acero galvanizado
El acero galvanizado se cubre con una capa de zinc para evitar la corrosión. Sin embargo, esta capa de zinc puede deteriorarse con el tiempo, lo que hace que el acero se vuelva susceptible a la corrosión. La corrosión por oxidación del acero es el principal problema de los elementos de acero galvanizado.
Hierro
El hierro es un metal muy común y se utiliza para una amplia gama de productos y componentes. El hierro es altamente susceptible a la corrosión, en especial a la corrosión por oxidación. La corrosión por oxidación del hierro produce óxido de hierro, lo que debilita el metal y puede llevar a su colapso.
Magnesio
El magnesio es otro metal que puede ser susceptible a la corrosión. La corrosión por picaduras es común en este metal y puede llevar a daños estructurales y fallas.