La lana de roca, también denominada lana mineral, proviene de la roca volcánica, exactamente del basalto. Este material aislante fue un descubrimiento casual, se observó que en las áreas volcánicas con lava fundida, se formaban pequeños hilos producidos por el fuerte viento.
La lana de roca se emplea como aislante térmico y acústico en las construcciones e industrias. Este aislante es uno de los más utilizados en el mercado, ya que al proceder de la naturaleza es un material muy sostenible. Además, se puede reciclar y, por tanto, volver a integrarse en el ciclo productivo. Con la ayuda de la lana de roca se incentiva la economía circular.
Cómo se fabrica la lana de roca
El proceso de fabricación de la lana de roca implica calentar la roca en el horno a una temperatura de hasta 1650 ºC. Al ser una mineral incandescente se disuelve y se consigue una consistencia parecida al magma, posteriormente se transforma para poder aplicarse sobre las superficies tratadas. A continuación, se centrifuga a alta velocidad para conseguir un resultado de hebras largas en forma de fibras. Las fibras se capturan y se prensan para poder transformarlas en una especie de capa. Por último, esta capa se corta formando los paneles deseados.
Cómo funciona la lana de roca
Generalmente, la lana de roca se emplea como aislante térmico y acústico en viviendas, oficinas o demás edificaciones comerciales o industriales. La lana de roca no debe confundirse con lana mineral, lana de vidrio o aislante poliuretano, ya que tienen como bases distintas elaboraciones.
La lana de roca aísla contra el frío y el calor, es perfecta tanto para la rehabilitación de edificios como en obras nuevas. Si se combina el material con láminas viscoelásticas y tabiques o falsos techo PYL autoportantes, se puede usar también como aislante acústico. Su empleo se puede extender para aislar acústicamente y térmicamente discotecas, restaurantes, bares o locales expuestos a temperaturas y ruidos extremos.
La lana de roca actúa como aislante térmico absorbiendo la temperatura, además aporta cualidades antimoho o bacterias. Por su parte, la lana de roca tiene diferentes aplicaciones como aislante térmico:
Lana de roca en edificios y viviendas
La lana de roca en edificios funciona perfectamente tanto como aislante acústico como térmico. Esta doble funcionalidad la ha convertido en el principal aislante en rehabilitaciones o en obras nuevas de edificios. Se puede aplicar para aislar cerramientos en contacto con el exterior como son las fachadas, cubiertas, suelos, medianeras, paredes, etc. También sirve para aislar locales en contacto con otros no habitados, como garajes o trasteros.
Lana de roca en la industria
La lana de roca también se suele emplear en la industria, específicamente para aislar conductos, hornos y recintos muy expuestos a temperaturas extremas o ruidos elevados
Características de la lana de roca
La lana de roca presenta una serie de características muy significativas:
Óptimo aislante térmico
La lana de roca tiene una conductividad baja, de 0,037 W/mK. Por este motivo, tiene un buen aislante térmico. Durante el proceso de fabricación para la formación de paneles, las fibras se contraen y atrapan el aire entre ellas. El aire en reposo reduce la transmisión del calor por conducción del material.
Es un material no hidrófilo, ya que no retiene la humedad. Además, es permeable al vapor del agua. Por este motivo, ayuda a prevenir los problemas derivados de la condensación en fachadas y cubiertas.
Buen comportamiento frente al fuego
Otra característica de la lana de roca es su gran comportamiento contra el fuego. Este material está clasificado con A1, lo que permite cumplir sencillamente con las exigencias de la normativa de seguridad en caso de incendio.
Reciclable
Además, el producto final presenta un alto porcentaje de contenido reciclado, este puede variar entre un 70% y un 90%. Del mismo modo, su vida útil es bastante larga, ya que no se degrada con el paso del tiempo. Se puede comprar con la vida útil de un edificio, en torno a los 50 años de habitabilidad.
Ventajas de la lana de roca como aislante térmico
Los edificios o industrias que se decantan por la lana de roca, consiguen las siguientes ventajas:
- Alta eficiencia térmica. Se considera un alto aislamiento térmico aproximadamente entre 2 y 2,5 de resistencia térmica. La lana de roca oscila entre 3 y 3,3.
- La lana de roca es un material transpirable que permite evaporar la humedad. Gracias a su propiedad hidrofílica, el moho y otras bacterias producidas por la humedad son casi inexistentes, alargando la vida útil del material.
- No emite gases contaminantes.
- Alta durabilidad, lo que repercute en la amortización del coste.
- Bajo impacto ambiental.
- Ignífugo en caso de incendio.
- Hidrófugo.
- No higroscópico.
- Sin mantenimiento complejo.
- Fácil instalación. No necesita grandes manipulaciones.
Cuándo elegir Lana de roca para aislamiento térmico
- Comportamiento ante el frío: el aislamiento de lana de roca se comporta satisfactoriamente frente al frío, ya que posee una conductividad térmica baja (0.038 w/m*k). La lana de roca ofrece una buena resistencia al pasar frío, por lo tanto, si se instalan espesores bajos o medios, se puede conseguir altos valores de resistencia térmica.
- Comportamiento ante el calor: el aislamiento de lana de roca presenta un buen comportamiento frente al calor, ya que es un material con alta densidad y conductividad térmica baja. Por este motivo, tiene una alta capacidad para dispersar el calor de forma veloz. Por eso, aísla favorablemente frente a las altas temperaturas externas.
Aislante poliuretano o Lana de Roca
En ocasiones, la lana de roca es sustituida por el aislante poliuretano. Este material es una espuma rígida que se inyecta entre los dos soportes metálicos durante la instalación. Esta espuma, al contacto con el aire, se consolida y pega las dos placas juntas, creando un producto monolítico con un alto valor aislante.
A la hora de elegir entre el aislante poliuretano o lana de roca, es importante conocer las principales diferencias entre ambos materiales:
- Valor aislante: el poliuretano presenta un mayor grado de aislante que la lana de roca. Un panel de poliuretano de 50 mm de grosor aísla como un panel de lana de roca de 80 mm.
- Comportamiento al fuego: el poliuretano está compuesto por elementos orgánicos que pueden favorecer al crecimiento de llama. En cambio, la lana de roca está fabricada con elementos inorgánicos, por lo tanto, no contribuye a la propagación del fuego.
- Aislamiento acústico: la lana de roca se fabrica principalmente para aislar acústicamente, sus fibras rompen las ondas acústicas y reducen la intensidad.
- Manipulación e instalación: la lana de roca es más pesada que el poliuretano, de este modo, requiere mayor grado de experiencia para el manejo e instalación.
Si deseas instalar lana de roca para aislar tu vivienda o industria, no dudes en contactar con nosotros. Nuestros expertos personalizarán tu presupuesto, sin compromiso.