El uso de materiales ignífugos y aislantes en una vivienda supone la diferencia entre tener grandes pérdidas o solo un percance menor en caso de incendio. No obstante, muchos desconocen qué materiales son repelentes de las llamas y cuáles son aislantes.
¿Qué es un material ignífugo y aislante?
Se dice que algo es ignífugo cuando tiene la capacidad natural de rechazar o detener el fuego. Un material con estas características no se prende con las llamas.
Por su parte, un material aislante es aquel que puede mantener separado un espacio de otro. Tiene la capacidad de impedir el paso del agua, un incendio, la electricidad, el frío, el calor y el ruido de una estancia a otra o del interior al exterior y viceversa.
Un material ignífugo y aislante es, en consecuencia, cualquier elemento que no se prende en fuego e impide su propagación de forma eficiente.
¿Cuáles son los mejores materiales ignífugos?
Entre los mejores materiales que se pueden encontrar para proteger un recinto se pueden mencionar los siguientes:
- Vidrio resistente al fuego: Las ventanas suelen ser un punto crítico a la hora de un incendio, ya que los paneles suelen estallar a causa de las altas temperaturas. El estallido de una ventana permite el paso repentino de una corriente de aire, lo que implica un golpe de oxígeno a las llamas.
Ofrecen protección de entre 30 y 180 minutos dependiendo de la marca y características del cristal.
- Lana de roca: La lana de roca no solo es ignífuga, también es aislante térmico. Este material no permitirá que del otro lado la superficie se ponga caliente ni se transfiera el calor a la estancia contigua.
- Hormigón: Este es uno de los materiales que garantiza una mejor protección estructural. El hormigón no se inflama y ofrece mayor seguridad y resistencia que el acero y el hierro.
- Paneles de fibrosilicato y espuma de poliuretano: La espuma es ignífuga y el fibrosilicato es un excelente aislante. Ambos materiales son usados en conjunto para proteger paredes.
Ventajas de los materiales ignífugos
- Evitar la propagación del fuego reduce en gran medida las pérdidas materiales y el riesgo sobre la vida.
- En el caso de un incendio de gran magnitud, funcionan como retardantes y permiten ganar tiempo mientras se toma control del incidente.
- Los recintos donde se usan son más seguros.
- Muchos, en el caso de los barnices y pinturas, protegen las superficies que recubren de los efectos del paso del tiempo.
¿Es posible incorporar materiales ignífugos en viviendas ya construidas?
Sí es posible. Aunque la estructura ya tenga años construida, es posible incrementar sus niveles de seguridad aplicando cualquiera o varias de las siguientes sugerencias:
- Cambiar cortinas y alfombras. Las llamas se propagan a gran velocidad gracias a las telas. En el mercado las hay disponibles con fibras ignífugas.
- Cambiar los cristales de las ventanas por vidrio resistente al fuego.
- Recubrir las paredes con mortero y pintura ignífuga. El barniz de los muebles es altamente inflamable. Lo mejor es cambiarlo por uno que no alimente la combustión.
Los materiales ignífugos solo retardan la propagación del fuego o lo contienen en una estancia mientras se aplican las medidas necesarias para su extinción. Independientemente de lo que se use en la construcción de una vivienda es importante:
- Instalar detectores de humo.
- Contar con sistema de alarmas contra incendios.
- Saber qué hacer en caso de incendio.
- Contar con sistemas de extinción de fuego en lugares estratégicos.