Puntos más importantes del RIPCI (Real Decreto 513/2017)

Reglamento de instalaciones de protección contra incendios

El reglamento de instalaciones de protección contra incendios  (RIPCI) es una normativa que todo ciudadano debe conocer para garantizar su seguridad y la de los demás. Su propósito es adaptarse a los avances tecnológicos y a las exigencias de seguridad de la Unión Europea. A continuación, repasaremos los aspectos clave de esta disposición incluidos en el Real Decreto 513/2017. Además, te contamos la importancia que tiene la protección pasiva contra incendios, una medida complementaria que contribuye eficazmente a evitar o minimizar los daños causados por el fuego.

¿Qué es el reglamento de instalaciones de protección contra incendios (RIPCI)?

El RIPCI es una normativa que regula los sistemas y equipos de prevención y control de incendios. Se estableció por el Real Decreto 513/2017, de 22 de mayo, y sustituyó al reglamento de 1993. El propósito de este reglamento es salvaguardar la seguridad de las personas, los bienes y el medio ambiente en caso de incendio, facilitando la actuación de los servicios de extinción. Para ello, el RIPCI fija una serie de criterios técnicos y administrativos que deben respetar las instalaciones y equipos de protección contra incendios, como:

  • El diseño, la instalación, el mantenimiento y la inspección.
  • La calidad y la eficacia.
  • La certificación y la homologación.
  • Las responsabilidades y las obligaciones de los agentes implicados.
  • Las sanciones y las infracciones en caso de incumplimiento.

¿A quién afecta el RIPCI?

El RIPCI afecta a todos los propietarios, usuarios, instaladores y mantenedores de instalaciones de protección contra incendios que se encuentren en territorio español. A su vez, aplica tanto en edificios de nueva construcción como en los ya existentes. Es decir, a cualquier zona con riesgo de incendio donde sea necesario instalar sistemas de protección.

Sin embargo, la disposición no afecta a las instalaciones de protección contra incendios que se rijan por normativas específicas, como las de los establecimientos industriales, medios de transporte o instalaciones nucleares.

Novedades que introduce el RIPCI

El RIPCI introduce una serie de elementos nuevos que estaban ausentes en el reglamento anterior. Estos se pueden resumir en los siguientes puntos: 

Actualiza el catálogo de sistemas y equipos de protección contra incendios 

La reglamentación vigente incorpora nuevas tecnologías y soluciones, como son los sistemas de:

  • Control de temperatura y evacuación de humos
  • Extinción por aerosoles condensados
  • Rociadores de agua nebulizada 
  • Extinción por agentes limpios.

Normativa europea sobre los productos de protección contra incendios

Establece los criterios de clasificación, certificación y marcado CE de los productos de protección contra incendios, de acuerdo con las normas europeas armonizadas, garantizando su calidad y fiabilidad.

Requisitos para las empresas y el personal de protección contra incendios

Define las condiciones y requisitos que deben cumplir las empresas instaladoras y mantenedoras de los sistemas y equipos de protección contra incendios, así como el personal cualificado que debe realizar las instalaciones, revisiones y reparaciones.

Mantenimiento e inspección de los sistemas y equipos de protección contra incendios: criterios y requisitos

Regula las operaciones de mantenimiento e inspección de los sistemas y equipos de protección contra incendios, especificando las frecuencias, los registros y los informes que deben realizarse.

Control, supervisión y sanciones por incumplimiento del RIPCI

Refuerza las funciones de control y supervisión de las administraciones públicas competentes. También eleva las sanciones por incumplimiento del reglamento.

¿Qué instalaciones y equipos abarca el RIPCI?

El RIPCI abarca una amplia variedad de instalaciones y equipos de protección contra incendios, que se clasifican en dos categorías

Instalaciones fijas

Las instalaciones fijas son aquellas que forman parte de la estructura o el equipamiento del edificio o local. En caso de incendio, se activan de forma automática o manual. Las instalaciones fijas incluyen los sistemas de:

  • Detección y alarma de incendios: alertan de la presencia de fuego o humo mediante señales acústicas, ópticas o mixtas.
  • Abastecimiento de agua contra incendios: suministran el agua necesaria para la extinción del fuego con hidrantes, bocas de incendio, columnas secas o húmedas.
  • Extinción por agua: sofocan el fuego a través de rociadores, aspersores o pulverizadores.
  • Extinción por agentes distintos al agua: extinguen el fuego con gases, espumas o polvos.
  • Control de humos y calor: evacuan el humo y el calor generados por el fuego mediante ventiladores, extractores o cortinas.
  • Señalización luminiscente: indican las vías de evacuación y los equipos de protección contra incendios, haciendo uso de carteles, pictogramas o bandas.

Equipos móviles

Por su parte, los equipos móviles se pueden trasladar de un lugar a otro y se utilizan de forma manual por el personal autorizado en caso de incendio. Los principales equipos móviles que incluye el RIPCI son:

  • Extintores portátiles: son aparatos que contienen un agente extintor (agua, espuma, polvo o CO₂) que se proyecta sobre el fuego mediante una boquilla o una manguera.
  • Extintores sobre ruedas:  similares a los extintores portátiles, pero de mayor capacidad y tamaño, y que se desplazan con ruedas.
  • Equipos de respiración autónoma: son dispositivos que permiten al usuario respirar en ambientes con humo, gases o falta de oxígeno. Incluye una máscara y botella de aire comprimido.
  • Equipos de intervención en incendios: abarcan un conjunto de herramientas y accesorios que se utilizan para la extinción o el rescate en caso de incendio, tales como mangueras, lanzas, llaves, hachas, etc.

¿Qué requisitos y obligaciones establece el RIPCI?

Los agentes implicados en las instalaciones y equipos de protección contra incendios tienen una serie de obligaciones y responsabilidades que deben cumplir. A continuación, detallamos los requisitos que la normativa exige a cada uno de los agentes: 

Titulares y propietarios

El RIPCI establece una serie de responsabilidades y obligaciones específicas para los titulares y los propietarios de los establecimientos sujetos a este reglamento:

  • Los titulares de las actividades tienen la responsabilidad de mantener en condiciones de eficiencia los sistemas de protección contra incendios existentes, realizando las inspecciones y pruebas periódicas necesarias.
  • Los propietarios de edificios y locales tienen la obligación de facilitar el acceso para realizar las operaciones de mantenimiento e inspección de las instalaciones de protección contra incendios.
  • Tanto titulares como propietarios deben garantizar el cumplimiento de las condiciones de seguridad en caso de incendio.
  • Si se detectan anomalías o condiciones inseguras en las instalaciones de protección contra incendios, tienen obligación de subsanarlas a la mayor brevedad.

Empresas instaladoras y mantenedoras de sistemas contra incendios

Las empresas instaladoras y mantenedoras de sistemas contra incendios deben cumplir con las condiciones de habilitación establecidas en el RIPCI. Esto implica contar con la capacitación y experiencia necesaria para llevar a cabo dichas tareas de forma adecuada y segura.

Proyectos técnicos y requisitos normativos

Dentro de los requisitos que deben cumplir las empresas instaladoras se encuentra la obligación de contar con proyectos técnicos realizados por profesionales competentes. Estos proyectos deben cumplir con las normativas establecidas, garantizando la efectividad y seguridad de los sistemas contra incendios.

Obligaciones y requisitos de las empresas instaladoras

Además de cumplir con las condiciones y requisitos antes mencionados, las empresas instaladoras y mantenedoras deben cumplir con una serie de obligaciones específicas, tales como:

  • Contratación de un seguro de responsabilidad civil: es indispensable para cubrir posibles daños o perjuicios causados.
  • Implementación de un sistema de gestión de calidad certificado: avala el cumplimiento de estándares y normas en los servicios ofrecidos.
  • Obtención de certificados de cualificación: acreditan la competencia de las empresas instaladoras en sistemas específicos.

Cumplimiento normativo de productos y sistemas

Además de los requisitos para las empresas instaladoras y mantenedoras, es fundamental que los productos y sistemas utilizados cumplan con las normativas establecidas. Esto implica que los equipos, componentes y sistemas de protección contra incendios deben ser sometidos a pruebas y ensayos que aseguren su adecuación y funcionamiento. 

Asimismo, se deben seguir las instrucciones de instalación y mantenimiento del fabricante para garantizar su correcto desempeño. Cumplir con las normativas minimiza los riesgos, salvaguardando vidas y propiedades.

Sanciones e infracciones del RIPCI

El incumplimiento de las obligaciones y responsabilidades establecidas por el RIPCI supone la imposición de sanciones administrativas, que pueden ser de carácter leve, grave o muy grave. A su vez, estas sanciones pueden consistir en multas económicas, que pueden ir desde los 300 hasta los 600.000 euros. 

Las infracciones se clasifican en tres tipos, según el daño o el riesgo que causen:

Infracciones leves

Este tipo de infracciones no afectan a la seguridad de las personas, los bienes o el medio ambiente, ni impiden la actuación de los servicios de emergencia. Algunos ejemplos son:

  • No disponer de la documentación acreditativa de las operaciones de instalación, mantenimiento o inspección de las instalaciones y equipos de protección contra incendios.
  • No comunicar al organismo de control las anomalías o deficiencias detectadas en las instalaciones y equipos de protección contra incendios.
  • No cumplir con los plazos establecidos para la realización de las operaciones de instalación, mantenimiento o inspección de las instalaciones y equipos de protección contra incendios.

Infracciones graves

Afectan a la seguridad de las personas, los bienes o el medio ambiente, o dificultan la actuación de los servicios de emergencia. Algunos ejemplos de infracciones graves son:

  • No disponer de las instalaciones y equipos de protección contra incendios exigidos por la normativa aplicable.
  • No mantener las instalaciones y equipos de protección contra incendios en buen estado de funcionamiento y conservación.
  • No facilitar el acceso a las instalaciones y equipos de protección contra incendios a los servicios de emergencia o a los organismos de control.

Infracciones muy graves

Ponen en grave peligro la seguridad de las personas, los bienes o el medio ambiente, o impiden la actuación de los servicios de emergencia. Las infracciones muy graves incluyen:

  • Manipular, alterar o falsificar los productos, los certificados o los informes de protección contra incendios.
  • Realizar actividades de instalación, mantenimiento o inspección de las instalaciones y equipos de protección contra incendios sin estar autorizado o acreditado.
  • Obstruir, impedir o dificultar la labor inspectora o sancionadora de la administración competente.

Más allá del RIPCI: la protección pasiva contra incendios y sus beneficios

Aunque no estén contemplados de manera obligatoria dentro de la normativa del RIPCI, es fundamental que entiendas por qué debes aplicar protección pasiva contra incendios. Se trata del conjunto de medidas que tienen el objetivo de evitar o limitar la propagación del fuego, el humo y el calor dentro de un edificio o local. Esto es posible gracias al uso de materiales y elementos resistentes al fuego

La protección pasiva contra incendios no depende de la acción humana ni de la activación de ningún sistema o equipo, sino que actúa de forma permanente y continua. Sus principales ventajas son:

  • Aumenta la seguridad de las personas: facilita la evacuación y el rescate.
  • Protege los bienes y el medio ambiente:  evita o minimiza los daños materiales y las pérdidas económicas causadas por el fuego.
  • Mejora la eficacia de la extinción:  impide o retrasa el avance del fuego, favoreciendo el acceso y la actuación de los servicios de emergencia.
  • Reduce los costes de mantenimiento e inspección: no requiere de ninguna operación periódica ni organismo de control.

¿Qué elementos de protección pasiva contra incendios existen?

Los elementos de protección pasiva contra incendios se pueden clasificar en cuatro grupos, según su función:

Sectorización

Las sectorizaciones consisten en dividir el edificio o local en sectores independientes, mediante elementos resistentes al fuego, como muros, puertas, compuertas, entre otros. La sectorización impide o retrasa la propagación del fuego, el humo y el calor de un sector a otro, permitiendo aislar la zona afectada por el incendio.

Barreras cortafuego

Son elementos resistentes al fuego que se colocan en el exterior del edificio o local. Las barreras cortafuegos evitan o dificultan la propagación del fuego, el humo y el calor desde el interior hacia el exterior, y viceversa.

Aislamiento ignífugo

Es el tratamiento que se aplica a los elementos estructurales o no estructurales del edificio para aumentar su resistencia al fuego. Los aislamientos ignífugos evitan o retrasan el colapso o la deformación de los elementos tratados, manteniendo la estabilidad y la integridad del edificio en caso de incendio.

Pintura ignífuga

Se aplica a los elementos combustibles o inflamables  con el fin de reducir su capacidad de ignición o de propagación del fuego. La pintura ignífuga evita o retrasa la combustión o la generación de humo de los elementos recubiertos, y contribuye a la limitación y el control del fuego.

Más allá de la diferencia entre protección activa y pasiva contra incendios, es importante destacar que ambos tipos de protección son complementarios y se requieren para una seguridad integral. Mientras los sistemas activos detectan y extinguen el fuego, los pasivos actúan conteniéndolo y retardándolo, proporcionando tiempo extra para la evacuación. Implementar ambos, y mantenerlos adecuadamente, es clave en cualquier plan de protección contra incendios.

Esperamos que este artículo te haya resultado útil a los fines de conocer mejor el reglamento de instalaciones de protección contra incendios. Si tienes alguna duda o consulta, no dudes en contactar con nosotros. En Igesur, estamos encantados de ayudarte.

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